La Sprint 200 ofrece una solución excelente para el transporte del paciente con o sin rueda motorizada.
i-Drive Power® reduce la fuerza de accionamiento necesaria a solo pulsar un botón y puede generar una reducción del 80 % en costes de lesiones musculoesqueléticas relacionadas con el transporte (4). Gracias a los sensores de seguridad, se detiene con la misma rapidez que arranca al retirar la mano.
Sin motorización, la fuerza inicial de empuje se reduce un 77 % respecto a la recomendada (5).